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miércoles, 9 de diciembre de 2020

Apple: la coraza marquetinera de una falacia tecnológica

               (P) Hugo Napoli, 2020.-                

NOTA IMPORTANTE: este artículo puede herir la sensibilidad de un usuario superfluamente auto-atornillado a una marca (no: no estamos hablando de ningún producto de Microsoft). También puede despertar agresividad inusitada, histeria y neurosis. Lea bajo su propia responsabilidad, y no olvide dar rienda suelta a su deseo irrefrenable de hacer catársis, dejando su comentario al pie del artículo. Podremos ocasionarle gran incomodidad, pero no olvide que también le estaremos brindando la posibilidad de alivianarse de una pesada mochila... Sobre todo, económica.


Suponiendo que no eres usuario de productos de la empresa Apple (tales como teléfonos y ordenadores), ¿te has preguntado qué es lo que hace verdaderamente distintos a dichos productos?

Si utilizas a diario algún producto de este tipo, ¿qué es (desde alguno de los siguientes puntos de vista: técnico, económico, filosófico, político, social u otros), lo que te ha hecho optar por esa empresa (u opción) y no por otras?

¿Qué es lo que hace distintos a los productos de Apple?

1. ¿Será su hardware?

Algo de Historia.
En sus primeros ordenadores MacIntosh o McIntosh (hoy más conocidos con el diminutivo de "MAC"), Apple utilizó procesadores fabricados por Motorola. Estamos hablando de los años ochentas.
Más de una década después, dicha empresa decidió formar un estrecho y muy firme (¿indisoluble?) lazo con, justamente, la empresa a la que más apedreó su líder con el doble discurso personalista que durante toda su vida mantuvo el CEO de la manzana: Intel (IBM).
Con esta, con Motorola y poniendo algo de sí, por unos años (estamos hablando de los noventas), logró producir un tercio de procesador, puesto que los dos tercios restantes, los producían las empresas mencionadas anteriormente: se trató de los procesadores PowerPC (sí... "PC" era parte de su nombre: una locura, puesto que el "PC" fue siempre el eterno rival de las MAC).
Mientras IBM (desde 1970) y AMD (desde 1975) fabricaban sus propios procesadores, Apple se iniciaba en el mundo tecnológico sin producir lo más elemental en cuanto a la cuestión constitutiva de un ordenador, mientras continuaba cambiando permanentemente su adn binario (al parecer, buscando su esencia técnica mientras su CEO buscaba la iluminación espiritual en la India, lo que a todas luces jamás pudo encontrar ni mereció), y siempre apostando a otros o a incluirse a sí misma -siempre minoritariamente- en proyectos que -siempre mayoritariamente- ella (o "él" [Steve Jobs]) necesitaba... Un contrasentido de la historia de una de las empresas más fútiles con mayor exitosa aunque inverecunda mercadotecnia a nivel tecnológico, y por ende, histórico.
En los "dosmiles" volvió a cambiar el collar del perro, pero esta vez, para... ¿siempre?: su supuesto eterno Goliat-rival, IBM, era incluido por una sensiblera, narcisista y ególatra imagen dada por (low) Jobs de David-Apple, una (y otra) vez más en la constitución interna más sensible a nivel de hardware: adivinaste; otra vez, el microprocesador.
 
"Unos años después, al fin, Apple empezó a crear sus propios microprocesadores, lo cual hizo que dicha empresa pudiera investirse de una identidad técnica que desde hacía tiempo se debía a sí misma..."
 
Suena bien, ¿no es así? Pues, no; esto no es cierto.
Esto es solamente lo que debió haber sucedido si quisiéramos decir que a las computadoras MAC las hacen distintas su hardware. No es así. Las MAC utilizan procesadores IBM-Intel. Apple jamás construyó un solo microprocesador: siempre utilizó "procesadores de PC".

2. ¿Qué hay de su software?

Algo (más) de Hist(e)oria.
Seguramente te has preguntado de dónde surge o qué naturaleza posee el sistema operativo de los computadores MAC, ¿no es así?
Ven; acompáñame a dar un pequeño paseo por los años ochentas...
Apple desarrolló sus propios sistemas operativos durante el período comprendido entre 1984 y 1997. Luego de dicho lapso de tiempo, e intentando competir contra las ventajas que los sistemas tipo UNIX (sistema "padre" creado en 1969 que, gracias a Linux Torvalds, posibilitó -entre otras grandes cosas- el parto de Linux en 1991) que desde fines de los setentas y principios de los ochentas venían desarrollándose a ritmo vertiginoso, Apple decide "pasarse también a UNIX", y a partir del año 1998 es que empieza a desarrollar "MAC OS", el cual es independiente de los sistemas desarrollados por ellos mismos en el primer período, y dependiente de la idea UNIX, al igual que FreeBSD y muy similarmente a lo que le sucede a Linux (más allá de si Linux ES UNIX o si SE COMPORTA COMO UNIX).
Para mayor contundencia argumentativa, el lenguaje de programación BASH nativo de UNIX, corre tanto en FreeBSD, como en máquinas MAC, como en máquinas Linux... Entonces... Podríamos decir que Apple eligió bien al Sistema Operativo padre (UNIX), pero MAC OS no deja de ser uno entre -podría decirse que- más de trescientos hijos del mismo padre (o mentor).
Dennis Ritchie, uno de los creadores de Unix, ha expresado su opinión diciendo que los sistemas Unix-like como GNU/Linux son sistemas Unix de facto. Eric S. Raymond y Rob Langley sugirieron​ que existen 3 tipos de sistemas Unix-like:

UNIX genético
    Son aquellos sistemas con una conexión histórica con el código base de AT&T. Muchos (pero no todos) los sistemas UNIX comerciales entran en esta categoría. Así lo hacen los sistemas BSD, los cuales son descendientes del trabajo hecho en la Universidad de California en Berkeley partiendo del código de UNIX a fines de la década de 1970 y principios de 1980. Aunque algunos de estos sistemas no tienen código original de AT&T, se pueden encontrar rastros del diseño original.

UNIX registrado
    Estos sistemas, muchos de ellos comerciales por naturaleza, fueron clasificados por el Open Group como sistemas que cumplen las especificaciones de las Single Unix Specification y está permitido que lleven el nombre UNIX. Muchos de estos sistemas son derivaciones comerciales del código base del System V, aunque algunos (como el z/OS de IBM) se ganaron la marca por ser compatibles con el estándar POSIX y no son internamente sistemas UNIX. Apple Mac OS X Leopard y sus variantes BSD fueron también certificadas. Y muchos sistemas UNIX viejos ya no entran en esta definición.

UNIX funcional
    Globalmente, cualquier sistema Unix-like que se comporte de manera bastante similar a las especificaciones de UNIX. Más específicamente se puede referir a sistemas como Linux o Minix que se comportan de manera similar pero no tienen conexión alguna con el código de AT&T. Muchas implementaciones libres, tanto descendientes de UNIX como no, entran en esta categoría, dado el alto costo de obtener una certificación del Open Group, la cual cuesta cientos de dólares y no es necesaria comercialmente.
 
Tomado de Wikipedia.
3. Pero... las MAC no son... ¿las mejores para procesamiento multimedia?

Hay que decir aquí algo que es categórico: aunque Apple desarrolle software específico que no funcione en Windows ni en sistemas como Linux, y aunque algunas empresas ajenas a Apple que buscan beneficiarse de este oneroso mundo hagan lo mismo, nada, pero absolutamente nada, indica fehacientemente que pueda afirmarse que las MAC son inherentemente superiores en una determinada tarea.
Es sabido que Linux hace rendir mucho mejor a cualquier hardware que Windows, por una sencilla razón: lo que importa, en el mundo Linux, es más el usuario y el equipo que el sistema en sí. Windows se caracteriza por exprimir de forma grotesca al hardware del ordenador, haciendo obsoletos, lerdos o toscos -además, prematuramente- a la mayoría de los computadores. He aquí uno de los enormes poderes de Linux: hacer funcionar a dichas computadoras, y hacerlo aún mejor que Windows.
Algo así sucede con las MAC, pero no por los mismos motivos.
Que MAC haga funcionar mejor que Windows a un ordenador, es cierto. Pero a diferencia de Linux, los computadores de los cuales estamos hablando en este caso (los MacIntosh), son aún más costosos que los que posee un usuario Windows a nivel general, sin poseer por esto una mayor potencia de desempeño:
- MAC hace que un ordenador no necesariamente muy poderoso cueste muchísimo más de lo que realmente vale y se desempeñe notablemente bien,
 
- Windows hace que un ordenador poderoso cueste "un poco más" de lo que debe costar y se desempeñe peor que lo que debería,
 
- Linux hace que un ordenador de cualquier tipo cueste exactamente lo que vale su hardware y se desempeñe mejor que las 2 anteriores propuestas.
Dada la enormidad de software disponible para Windows y Linux (auténticos sistemas operativos para "PC"), ¿cuántos programas existen que sean específicos para MAC y que "per se" funcionen mejor? Ninguno. ¿Sabes por qué? Por lo antedicho: lo único que diferencia a las MAC es el notable rendimiento de los programas, funcionando sobre la base de sistemas operativos MAC, respecto a la conservadora y onerosa combinación de hardware elegida.
El rendimiento de un programa corriendo sobre una MAC no guarda relación alguna con las capacidades intrínsecas que este ordenador tiene. Después de todo, estas también son computadoras y no máquinas fabricadas en mundos del espacio exterior tecnológicamente más avanzados que el nuestro, ¿cierto?

4. Está justificado que las MAC sean caras porque poseen mucho mejor desempeño.

Como hemos dicho, es verdad que un ordenador MAC posee mucho mejor desempeño que un PC con Windows, pero: ¿está esta comparación realizada en base al mismo hardware y al mismo precio?
Los productos de Apple son, en general, hasta 4 veces más caros que los de sus competidores más creíbles, ofreciendo... siempre PEOR hardware PERO con mejor funcionamiento.
Si compras un PC por 1000 dólares, es casi seguro que para comprar una MAC de las mismas características de hardware, terminarás pagando hasta 4000 dólares.
Observa también las diferencias entre las máquinas portátiles, que ya de por sí son caras e ineficientes comparadas a un ordenador tipo torre, independientemente de si son de Apple, Toshiba, HP o cualquier otra marca: sucede lo mismo. ¿Aún no estás conforme con este razonamiento? Pues, observa lo que sucede con los precios de los iphones en relación a los teléfonos para Android de gama media y alta.
Con el dinero con el cual adquieres un producto de Apple, obtendrás siempre un producto mucho más barato -y eficiente- de cualquier otro fabricante competidor... O varios productos. Puede que por el precio de una MAC, puedas comprarte 2 o 3 aceptables PCs, y que por el precio de 1 iPhone, puedas comprar 2 o 3 aceptables teléfonos con Android.
¿Sabes lo que sucedería si comparáramos ordenadores PC y MAC del mismo rango de precio? Siempre el PC poseería mejor hardware, sin importar si tiene instalado a Linux o a Windows. Siempre el PC sería más compatible, también. Siempre el PC sería más barato, además. Es cierto: siempre que el PC contenga a Windows, la MAC funcionará mejor... Pero para ese caso, siempre tendremos a Linux, el jugador estrella. De modo que... El PC sigue conservando ventajas enormes sobre la MAC.

Conclusión en base (también) a mayor información que la que ha sido expuesta en los 4 puntos tratados.

Las MAC no son distintas por su hardware: utilizan los mismos procesadores, las mismas memorias RAM, unidades de almacenamiento, tarjetas de expansión, impresoras, teclados, etc., que las PC. De hecho, cualquier buen técnico armador de máquinas puede ensamblar un ordenador igualmente potente -e incluso, mucho más potente- que cualquier MAC si sabe lo que está haciendo.
 
Apple oficia como una experta empresa técnica ensambladora de máquinas que posee escasas recetas de combinación (de sesgado y obseso criterio) para elementos de hardware inespecífico, no original, singular, ni peculiar, sobre cuya base pone a funcionar de manera notable a un gran sistema operativo de similares características.
 
Tampoco son tan originales por su sistema operativo, ya que este deriva de otro (o de la idea de otro), con el cual no posee exclusividad. En este sentido, el sistema de las MAC es bastante distinto a Windows, pero ya no se ve ni funciona de tan distinto modo si se lo compara con Linux y con FreeBSD.
Tampoco posee una verdadera ventaja el software "per se" diseñado específicamente para estas máquinas, sino su estabilidad a nivel general, lo cual nos devuelve a los puntos anteriores: lo que verdaderamente las hace funcionar mejor es su investidura de firmware; una amalgama injustificadamente más cara entre una muy buena combinación (dentro de una mala elección) de piezas convencionales de hardware y su muy seguro y estable sistema operativo, diseñado específica y exclusivamente para trabajar con uno escaso número de modelos de ordenadores MAC. Piensa en la cantidad de modelos de ordenadores en los que tiene que pensar Microsoft antes de poner una nueva versión de Windows en el mercado... Piensa ahora en lo que sucede con Linux, lo cual es aún peor... Y por último, observa la enormemente incalculable facilidad que posee Apple frente a esta situación.
Apple no busca la compatibilidad: hace privativo, específico, carísimo, rebuscado, confuso y particular todo lo que los demás fabricantes han comprendido que debe ser abierto, universal, popular, genérico, simple y accesible. Como ejemplo de aberración tecnológica, cito la cantidad de adaptadores y de conectores no universales que frecuentemente necesita una MAC para conectar con el mundo al cual pertenece y en el cual es absoluta pero petulante minoría: el de los ordenadores personales.
El inescrupuloso minimalismo perseguido a toda costa y apoyado por un afán de subsistencia sostenido por grandes mordiscos no dados a una manzana sino a los bolsillos de sus clientes es en gran parte lo que impulsa este grave pero persistente desacierto.
 
Lo que la plusvalía es respecto al trabajador (Karl Marx nos enseñó que al trabajador se le paga menos de lo que realmente produce, siendo la diferencia entre lo que realmente produce y el salario que recibe aquél importante concepto denominado "plusvalía"), es la inexplicada ganancia extra del trabajo real de Apple respecto al dinero que pagan sus clientes por conseguir estos productos.
 
Existen ordenadores MAC que no poseen conectores HDMI, por ejemplo, cuando es este el estándar de conexiones de video imperante al día de hoy y desde hace unos pocos años. Los cargadores de los iPhones y de las MAC portátiles tampoco poseen un solo atisbo de universalidad en lo que a interacción con el usuario hace referencia, pero eso sí: su corazón tecnológico es exactamente el mismo que el de los demás productos de la misma especie.
Los ordenadores MAC están construidos, como ya hemos dicho, de procesadores INTEL, los cuales son los más caros y menos rendidores frente a AMD y sus modernos y potentes Ryzen con procesador gráfico integrado.
Perdónenme por lo que voy a escribir, pero la verdad no debería ofender.
Muchas veces las MAC son utilizadas por analfabetos informáticos, quienes no comprenden que:
 
1. ellos mismos generan y promueven los problemas de los cuales son rehenes,
2. ellos (y sus incomprendidas MAC) son quienes generan entornos estresantes e innecesariamente complejos.

Es este el perfil de:
 
1. el incompetente usuario MAC que pretende ser distinto sin poseer las destrezas distintas, ni los conocimientos distintos ni las herramientas (léase "adaptadores") distintos.
2. el snob y clasista usuario MAC que solo está efervescente e infantilmente interesado en que se visibilice la "manzanita" en sus dispositivos.
 
El apego ortodoxo y servil del usuario promedio es notorio y a su vez bastante impactante, al punto de que también llega el momento en que sus MAC o iphones fallan gravemente y tras una pérdida de datos catastrófica o re-compra de un muy costoso modelo equivalente tras daños irreparables que también acontecen, vuelven a optar por los mismos aparatos. Pese a que conviven con el resto de usuarios "no Appleizados" y que pueden comprobar día a día que todos los demás funcionamos de manera distinta a ellos con nuestros (también seguros) Androids y nuestras (también buenísimas) cámaras web incrustadas en nuestros (también) teléfonos, de cualquier modo continúan gastando una enormidad de dinero por máquinas y teléfonos que hacen las mismas cosas (e incluso mucho menor cantidad de cosas) que las/los de nosotros.
Tal vez en algún momento edite este artículo para hablar de Steve Jobs.
Por ahora, dejo por aquí la escritura. Creo que he cumplido conmigo mismo, habiendo escrito el tercero de una saga de artículos denominada "Los intocables tocados): Windows (especialmente el 10), Ubuntu y MAC.
 
¡Saludos!


Te invito, querido y estimado lector -siempre que sea de tu agrado-, a leer los restantes capítulos que no hayas leído de la saga "Los intocables tocados":



Artículos consultados:


domingo, 12 de octubre de 2014

Artículo para la reflexión y la comprensión: los creadores tecnológicos y su relación con la tecnología.


                                                       (p) Hugo Napoli, 2014                                                      


Steve Jobs (Apple), era conocido por llamar a los periodistas, ya sea para saludarlos y darles una palmadita en la espalda, por un artículo reciente o, más a menudo, explicar cómo se equivocaba. Yo (Nick Bilton, periodista del New York Times) estaba en el extremo receptor de algunas de esas llamadas. Pero nada me sorprendió más que algo que Jobs me dijo a finales de 2010 después de que hubiera terminado de leer algo que yo había escrito sobre una deficiencia iPad. 

"Por lo tanto, sus hijos deben amar a la iPad" le dije al Sr. Jobs, tratando de cambiar de tema. La primera tableta de la compañía estaba llegando a las estanterías. "Ellos no lo han utilizado," me dijo. "Limitamos la cantidad de tecnología que nuestros niños usan en casa." 

Estoy seguro que respondí con un carraspeo seguido de un silencio atónito. Me había imaginado el hogar de Job como el paraíso de un nerd: que las paredes eran pantallas táctiles gigantes, la mesa del comedor estaba hecha de azulejos de iPads y iPods que fueran entregadas a los invitados como chocolates en la almohada de un hotel. 

-"No", me dijo el señor Jobs, "ni siquiera te acercas a lo que es mi casa en realidad". 

Desde entonces, he conocido a un número de directores ejecutivos de tecnología y a capitalistas de riesgo que dicen cosas similares: limitan estrictamente el tiempo de pantalla de sus hijos, a menudo prohíben todos los dispositivos móviles en días de escuela, y asignan plazos ascéticos (que no contaminen el espíritu) durante los fines de semana. 

Me quedé perplejo por este estilo de crianza. Después de todo, la mayoría de los padres parecen tomar el camino contrario: dejan a sus hijos sumergirse entre tabletas, teléfonos inteligentes y computadoras, día y noche. 

Sin embargo, estos CEO (Chief Executive Officer (jefe oficial ejecutivo u oficial superior) de tecnología parecen saber algo que el resto de nosotros no. 

Chris Anderson, el ex editor de Wired y ahora director ejecutivo de 3D ​​Robotics, un fabricante de aviones no tripulados, ha instituido plazos y controles parentales en todos los dispositivos en su hogar. "Mis hijos y mi esposa me acusan de ser fascista y estar excesivamente preocupado por la tecnología, y dicen que ninguno de mis amigos imponen a nadie las mismas reglas que yo", dijo acerca de la crianza tecnológica de sus cinco hijos, de entre 6 y 17 años actualmente. "Esto es porque hemos visto los peligros de la tecnología de primera mano. Lo he visto en mí mismo, no quiero ver que eso le suceda a mis hijos", agregó. 

Los peligros a los que se refería son la exposición a contenidos nocivos como la pornografía, el acoso de los demás niños hacia sus hijos, y tal vez lo peor de todo, convertirse en adictos a sus dispositivos, al igual que sus padres. 

Alex Constantinopla, el director ejecutivo de la Agencia OutCast, una firma tecnológica centrada en comunicación y marketing, dijo que a su hijo menor (5 años), no le está permitido el uso de aparatos durante la semana, y a sus hijos mayores (10 a 13 años), se les permite durante solo 30 minutos al día en los días de escuela. 

Evan Williams, fundador de Blogger, Twitter y Media, y su esposa, Sara Williams, dijo que en lugar de iPads, sus dos hijos pequeños tienen cientos de libros (sí, los físicos, no los electrónicos) que se puede recoger y leer en cualquier momento. 

Entonces, ¿cómo las mamás y los papás más tecnológicos determinan el límite adecuado para sus hijos? En general, se establece por la edad. 

Los niños menores de 10 años parecen ser más susceptibles a convertirse en adictos, por lo que estos padres trazan la línea a no permitir los aparatos móviles durante la semana. Los fines de semana, hay límites de 30 minutos a dos horas en el iPad y el uso de teléfonos inteligentes. Y a los jóvenes entre 10 y 14 años de edad se les permite usar los ordenadores en las noches de la escuela, pero sólo para hacer las tareas. 

"Tenemos un estrict 'no existe tiempo para pantallas' durante la semana laboral para nuestros hijos", dijo Lesley Oro, fundadora y directora ejecutiva del Grupo SutherlandGold, una empresa de relaciones de medios de comunicación de alta tecnología y análisis. "Pero hay que hacer concesiones a medida que crecen y necesitan una computadora para la escuela." 

Algunos padres también prohíben a los adolescentes el uso de las redes sociales, a excepción de los servicios como Snapchat, que borra los mensajes después de haber sido enviados. "De esta manera no tienen que preocuparse por decir algo en línea que perseguirá a ellos más tarde en la vida", un ejecutivo me dijo. [Obsérvese que esto no es una solución, sino un escape al problema (nota de Hugo Napoli)]

Aunque algunos padres no tecnológicos que conozco dan smartphones a niños a partir de sus 8 años de vida, muchos de los que trabajan en tecnología esperan hasta que su hijo cumpla los 14. Si bien estos adolescentes pueden hacer llamadas y enviar y recibir mensajes de texto, no se les brinda un plan de datos hasta los 16, pero no es una regla que sea universal entre los padres tecnológicos que he entrevistado.


"Esta es la regla número 1: no hay pantallas en el dormitorio. Excepciones: nunca las habrá", dijo el Sr. Anderson. [Esta cita se refiere a Chris Anderson, mencionado más arriba. Indicación de Hugo Napoli] 

Mientras que algunos padres tecnológicos asignan límites basadoa en el tiempo, otros son mucho más estrictos sobre lo que a sus hijos se les permite ver con pantallas. 

Ali Partovi, uno de los fundadores de iLike y asesor de Facebook, Dropbox y Zappos, dijo que debería haber una fuerte distinción entre el tiempo dedicado a "consumir", como a ver en YouTube o jugar juegos de vídeo, y el tiempo dedicado a "crear" en las pantallas. 

"Así como yo no sueño con limitar la cantidad de tiempo que un niño puede pasar con sus pinceles, o tocando su piano, o escribiendo, creo que es absurdo limitar el tiempo en el cual esté siendo creativo con el ordenador, la edición de vídeo, o la programación de computadoras" , dijo. 

Otros dijeron que una prohibición total podría ser contraproducente y fomentar la creación de monstruos digitales. 

Dick Costolo, director ejecutivo de Twitter, me dijo que él y su esposa aprobaban el uso ilimitado tecnológico, siempre y cuando sus dos hijos adolescentes permanezcan en la sala de estar. Ellos creen que instituír demasiados plazos podrían tener efectos adversos en sus hijos [estos son los efectos de "nadar contra las corrientes o tendencias establecidas de algunos padres frente al resto. Anotación de Hugo Napoli]. 

"Cuando estaba en la Universidad de Michigan, había un tipo que vivía en la residencia de estudiantes junto a mí y tenía cajas y cajas de Coca-Cola y de otros refrescos en su habitación", dijo Costolo. "Más tarde me enteré de que era porque sus padres nunca lo habían dejado beber refrescos cuando él estaba en etapa de crecimiento. Si no dejas que tus hijos tengan alguna exposición a estas cosas, ¿qué problemas causaría esto más tarde?", agregó.

Nunca le pregunté al Sr. Jobs lo que sus hijos hacían en lugar de utilizar los aparatos que construyó, por lo que me acerqué a Walter Isaacson, el autor del libro "Steve Jobs", el cual compartió mucho tiempo en la casa de él.

"Todas las noches, la familia de Steve generaba un espacio para la cena en la gran mesa larga de su cocina, discutiendo sobre libros, historia, y una variedad de cosas", dijo. "Nadie sacó un iPad o computadora. Los niños no parecían adictos en absoluto a los dispositivos", dijo finalmente.

Imagen: wikihow.com

Traducción y adaptación de Hugo Napoli.
Artículo obtenido del periódico "The New York Times", en una publicación del 10 de setiembre de 2014.
Artículo original escrito por el periodista Nick Bilton.




Apéndice:

Breve introducción al Intercambio propiciado en la red social Facebook, acerca de un artículo leído en el “Blog de Informática de Hugo”, sobre Steve Jobs.

El intercambio de opinión entre docentes que se puede leer a continuación, se generó tras el interés por una amiga mía (Helena Modzelewski) en el contenido de [este mismo] artículo sobre la actitud de Steve Jobs frente a la tecnología informática.
Dicho artículo fue tomado de la versión digital del periódico “The New York Times” en su idioma original, y fue traducido y adaptado por mí, para que los estudiantes de las instituciones en donde doy clases de Informática [y todos quienes tengan interés], puedan disertar y trabajar sobre sus más que interesantes contenidos y su relación con nuestra propia realidad informática.
El enlace o link hacia la publicación que suscitó estas “charlas por chat (en Facebook)” con Ana Codina, Graciela Moreira (ambas, profesoras de Historia), Helena Modzelewski (Doctora en Filosofía) y yo [...], figura al pie de este documento, y tanto su autor original [...], como el enlace exacto hacia su artículo, han sido citados -como corresponde- al pie del mismo.
El interés de Helena, claro está que iba más allá de la pura publicación de algunos breves textos y sus consecuencias. Fue quien dio el puntapié inicial para el debate, y quien sugirió lo que, acertada y consensualmente, debíamos hacer con todo ello.

En sus propias palabras:


“Sería una muestra de lo que se puede intercambiar sobre el tema en un sitio ligado al tema (por ser Facebook).” Haríamos “una entrada de tu blog con estos intercambios”, “proponiéndolo como un intercambio propiciado en Facebook (¡justo, informática!) a raíz del artículo sobre Steve Jobs…”


Esperamos, noble lector, que disfrutes lo que -si has llegado hasta aquí- no renunciarás en leer a continuación. Recuerda lo esencial: este no fue un debate planificado, aunque sí fue editado y corregido. El mismo, tuvo su breve curso en una red social (en este caso, Facebook), entre profesores: trabajadores de la enseñanza que día a día nos esforzamos por dar y obtener un producto de calidad, sino técnica, al menos, humana.

Hugo Napoli, 28 de enero de 2015




(con gusto recibiremos tus aportes).