lunes, 11 de diciembre de 2017

Windows 10, el sistema que importa más que el usuario.

                     (P) Hugo Napoli, 2017                  


Hacía tiempo que Microsoft no nos invitaba a comer un menú tan pesado y desabrido.
La última vez que pagaron la cena, fue al pasar de Windows XP a Vista... Reconozco que mi falta de experiencia de ese momento, me hizo pensar que, en ese entonces, el moderno "Vista", no era un buen producto.
Me levanté de la mesa, y me fui, agradeciendo tener mejores cosas que hacer que deglutir ese plato. Había demasiados usuarios seducidos por efectos de transparencias y gadgets de estilo moderno, que rompían definitivamente con el modelo "Windows 95".
Como técnico, en ese momento, sentí que nada tenía que hacer allí.
Pero caí en la "trampa de Redmond"; la misma por la cual los usuarios cerrados de Windows (aquéllos que no conocen otra cosa que Windows -y no en profundidad-, sino que incluso se resisten con uñas y dientes a probar otros sistemas, como si Microsoft los fuese a penalizar, y como si eso importase) no progresan en el vasto mundo informático, sino en un terreno de comodidad, muy restringido, avaro, autoaplastante, vicioso y agresivo, en donde cualquier cambio de base hace que se retroceda hacia situaciones más cómodas, sin importar a qué precio se esté tomando esa "inconsciente"decisión. Tal es el caso de personas que aún utilizan Windows XP (estamos a fines de 2017), porque "funciona bárbaro".

Muchos usuarios de Microsoft Office se resistieron también a evolucionar de la mano de esta suite de oficina: fue casi imposible tender una mano para que cruzaran a la vereda de Office 2007, desde Office 2003 o desde offices anteriores, como el 2000. ¡Ni hablemos de cambiar a Open Office (en ese entonces, no existía LibreOffice)!
En esa oportunidad, sí que la cena fue excelente. El plato sabía mucho mejor que antes, e incluso hasta mucho mejor que el ofrecido en conjunto por los cocineros de StarOffice, Sun Microsystems y Oracle Corporation juntos, aunque valore personalmente la base y la enorme cantidad de documentación legada por estas agrupaciones para la erección de LibreOffice como seria alternativa al Office de Microsoft, hoy en día.
Bien.
Los chicos de Gates sí que sabían lo que estaban haciendo (bien por la gente de Redmond, en este caso), aunque esta vez, la mesa estaba llena de técnicos y casi sin usuarios. Supongo que Bill Gates, en el auge de Windows Vista y Office 2007, luciría algo así, salvo que un poco más joven, lo cual, no viene al caso:



Volviendo al tema de los sistemas operativos, en ese entonces, me equivoqué, y lo admito.
Windows Vista era el mejor sistema operativo de Microsoft para algunos usuarios y ordenadores (esto es indivisible, porque el usuario estándar espera tener Windows en su ordenador, y su ordenador espera tener un sistema que le saque provecho sin consumir recursos de hardware innecesarios), más allá de la valoración que pueda hacerse sobre sistemas Linux.
Cuando pude comprender lo inacabado que era Windows XP en su arquitectura amd64 (64 bits), y la alarmante falta de compatibilidad del software de esa misma arquitectura con este sistema, fue que dejé de instalar Windows XP (en ambas arquitecturas, ix86 -32 bits- y amd64) y pasé a beneficiar a mis clientes, convenciéndolos (y convenciéndome sobre la marcha y en base a la experimentación y a la ávida lectura, además de a los más que satisfactorios testimonios de quienes en mí confiaron en ese momento) de comenzar a utilizar ambas opciones: MS Windows Vista (en la edición y la arquitectura correspondiente a su ordenador) y MS Office 2007, en lugar del obsolescente 2003. ¡Qué gran cambio, para el usuario con exclusividad en productos Microsoft!

Otro gran acierto de Microsoft: la creación de Windows 7.
Ha sido un sistema sumamente estable, si descartamos 2 de los problemas endémicos que no permiten a Microsoft la producción inmaculada desde sus orígenes: 1) el deterioro -y la casi imposibilidad de reparación sin herramientas externas al sistema que está instalado- del cargador de arranque tras un problema eléctrico o de incorrecto apagado, y 2) el "encendido rápido", lo cual, concepto más o concepto menos, se reduce a la siguiente situación: "iniciar rápidamente a Windows, ocultando el/los los arranque/s del/de los otro/s sistema/s operativo/s existente/s, si lo/s hubiera".
Obviando este tipo de grave fallo y sin entrar en otros de igual magnitud, podemos decir que, después de Windows XP (un gran sistema operativo para su tiempo, por cierto), Windows 7 ha sido de lo mejor que ha producido esta empresa.

Con Windows 8 (y 8.1, el cual es una especie de "Service Pack para Windows 8), ya la presión sobre el usuario fue mucho más allá de un gran cambio en el entorno gráfico.
El menú "metro", que pretendió "compatibilizar" la "sensación de uso" de todos los "Windows" desde ese momento en adelante, fue otro despropósito, ya que el sistema operativo para el gigante sordo (Nokia) fue un timo: ni siquiera Bill Gates lo utilizaba, prefiriendo Android, lo cual me parece más que acertado para cualquier persona sobre la faz de la tierra, con 2 excepciones: Gates y Jobs.
Jobs sí fue un tipo consecuente con sus ideas. Produjo iPhones, junto con el gran Wozniak, y los utilizó. ¿Qué mejor propaganda y muestra de confianza para sus usuarios podría haber, que ver a su líder tecnológico utilizando los mismos aparatos que utilizan ellos?

Gates, sin embargo, les falló gravemente. Y lo peor (otra vez, la trampa de Redmond), gran cantidad de usuarios de "Windows" Phone (¿es Windows "eso"? ¿en serio?) siguen achatando, formateando y adaptando sus gustos a un teléfono que nunca ha estado a la altura del vertiginoso momento tecnológico que se vive, y matando su curiosidad, buscando pequeños detalles entre una infinidad de yerros que les permitan defender su torpe postura (¿vergüenza, desconocimiento o necedad?): que para "lo que ellos necesitan", el teléfono "está bien", olvidando momentáneamente que Android ofrece miles de posibilidades gratuitas (al ser un sistema Linux), infinitamente mejores en calidad y cantidad que el inacabado y advenedizo "Windows" Phone, que lo único que posee de bueno es, justamente, algo en lo que no ha contribuido en nada: su soporte de hardware, un teléfono de Nokia.




Y, entonces -con falta de previsión, escrúpulos y tacto mediante-, llegaron las tan esperadas actualizaciones para Windows 10, las "downfall" creators updates...

¡pero con tantas actualizaciones como complicaciones!






¿¡Otra vez actualizar!?
¿Por qué Windows no se actualiza en otro momento?
¡Basta de no poder utilizar ni apagar el ordenador!

Al principio, prometía... "El 10", era el jugador estrella con pocos partidos, ese que viene creciendo desde las categorías inferiores y pertenece al "semillero" del club... El mismo que juega para la tribuna y promete ser un fenómeno, pero que, tras una muy mala fortuna, se lesiona gravemente y ya no rinde.
¿Será por las inyecciones de Canonical, (o "el Linux que quiere parecerse a Windows")?
Hum... No... Eso no sería posible, puesto que Bill Gates, de inyecciones, parece saber bastante.
¿Es posible que Microsoft y Canonical estén retroalimentándose (o "retrofagocitándose") entre sí, y que por eso hoy en día Windows esté intentando ser más robusto y estable, y Ubuntu más invasivo y rapaz?


Pero vayamos a lo que importa, que ya le tocará el turno a Ubuntu en otro capítulo, puesto que es un tema más delicado y difícil de tratar, para mí.



1. Seguridad. Windows 10 podría estar siendo más peligroso que el diseminado spyware.

No vamos a montar un circo romano en torno a Windows 10 en este punto, solo porque tengamos el espacio para hacerlo.
No vamos a asegurar que Microsoft "roba nuestras fotos" del ordenador, ni a tratar al respetable Sr. Gates como un hampón, ni nada parecido.
Diremos que no hay que olvidar que Windows ha pertenecido siempre al grupo de programas de código cerrado, los cuales, se sabe que funcionan, pero no cómo lo hacen.

¿Sabemos -con exactitud-de qué manera Windows procesa nuestras contraseñas bancarias? No. Confiamos en él.

¿Sabemos -con exactitud- qué tipo de datos recaba Windows 10 (el sistema de Microsoft que, por lejos, más datos obtiene de sus usuarios)? Si tu respuesta es "sí", entonces, dime: ¿te permite ver todos y cada uno de los datos que recolecta sobre ti antes de enviarlos a los servidores de Microsoft? Ahora, tu respuesta, es "no", ¿verdad? No te apures en responder; baja la guardia. Nadie me paga por apedrear a Windows, ni es mi intención hacerlo.
Si tu respuesta fue "no, simplemente confiamos en él", entonces, estabas en lo cierto.

La empresa AVG, asegura que, a través de "Cortana", tu voz (¡sí! ¡tu voz!) es enviada a los servidores de Microsoft para "mejorar la experiencia de uso", si es que utilizas el reconocimiento de voz para manipular a Windows.
¿Sabes si esta opción está configurada para que esto no suceda? No, ¿verdad?
Si tu respuesta fue "sí", dime... ¿Windows te permite escuchar cada uno de los comandos que le ordenaste a Windows antes de enviarlos a los servidores de Microsoft, y suprimir alguno que para ti haya sido avergonzante o fuera de lugar? No, ¿verdad?

¿Sabías que Microsoft recoge información acerca de qué programas tienes en el ordenador, qué cantidad de ellos posees, cuántas veces abres cada uno, y en qué situación están, alegando -otra vez- que esto es en beneficio del "servicio que se otorga al usuario"? ¿Crees que esto es correcto? Pues bien, te pregunto: ¿qué servicio? ¿para qué, todo esto? ¿No deberían centrarse en el uso del sistema y únicamente en los fallos que este reporte?

¿Sabías que también se las apaña para "saber" cuál es el punto más o menos exacto del planeta en donde cada uno de sus usuarios vive, y que de ahí a saber con exactitud en qué puerta golpearle a cada uno de ellos, hay solo unos pocos pasos a caminar?

¿Sabías que esta práctica fue considerada excesiva por la "Commission Nationale de l'Informatique et des Libertés" de Francia (más conocida como "CNIL") y que este organismo le dio un plazo máximo de 3 meses a Microsoft para que detuviera esa excesiva práctica de recolección masiva de datos, y que por eso fue que Microsoft tuvo que modificar su accionar, y no por voluntad propia?

Y así, podríamos seguir.

2. Protección contra malware, para eliminar a la competencia.


¿Ahora sí, Windows Defender es eficiente? ¿No nos dijeron eso todas las veces anteriores? ¿Por qué esta vez hay que creerles? ¿Se puede desinstalar? ¿No es cierto que más de un antivirus, lejos de proteger, perjudica?

Windows Defender y Microsoft Security Essentials (dos productos que intentan proteger a Windows, creados también por Microsoft), han sido -y ya lo hemos repetido en los dos blogs en más de una ocasión- por lejos, los peores en su pobre, tenue y escueto desempeño en esta lid.
Otra vez tenemos que mencionarlo: sabemos que esto es así por experiencia propia, pero también porque lo dicen especialistas independientes en el tema.
No solo dicen esto, sino que dicen quiénes son los mejores, mes a mes, año tras año, para que cualquiera de nosotros pueda pensar por sí mismo y así incluir la suite o solución antiviral que crea más conveniente, antes que "dejar todo como está, porque hay otros pensando (mediocrísimamente) por nosotros".
¿Por qué ahora -justo ahora, que Windows está asediado por el ransomware, los virus de los "accesos directos" y los programas troyanos- serían mejores las soluciones antivirales de Microsoft que las de Kaspersky, Norton, Avira, AVG o Panda, cuando nunca lo fue y estamos asistiendo a uno de los momentos cumbre en ataques recibidos por este sistema operativo?

¿Sabías que Windows 10 puede (y realmente lo hace) desinstalar tu antivirus "por tu propia seguridad" y poner a funcionar a Windows Defender sin tu consentimiento explícito?
¿Sabías qué sucede, si Windows 10 hace esto y la "suite incompleta" de Microsoft había sido desactivada por un técnico como yo, que apenas instala Windows, inhabilita este programa junto con otros que vienen "inyectados" en el sistema y que han sido ampliamente superados por otros, mucho más confiables, experientes y gratuitos?
Me gustaría poder demostrártelo, pero sería muy difícil.
Lo que sucedería (y ya lo he visto con mis propios ojos), sería que... ¡te quedarías sin antivirus!
¿Crees que esto es bueno? No, ¿verdad?
Ah... Menos mal... Nos vamos entendiendo...



3. Actitud dictatorial.

"Se instala lo que diga yo, cuando quiera yo, y siempre que me parezca conveniente a mí, aunque la máquina no sea mía y yo no tenga idea de quién seas tú, ni para qué utilices tu ordenador, e incluso aunque te perjudiques, ¿está claro?
Porque, para mí, sí está claro que tus tiempos, problemas y urgencias, son despreciables en comparación a los míos.
¿Quieres sentarte a repasar las condiciones de nuestro contrato, mientras me paro detrás tuyo a bufar y a gruñir hasta que termines? ¿Es que no comprendes que no tengo tiempo para oír tus quejas? Compra Windows, y ponte a utilizarlo sin tanto rodeo, ¡por favor!"

¿Te gusta que te hablen así?
Y, si no te hablan así, pero, con los hechos, eso es lo que te demuestran... ¿qué harías?
Pues bien, piénsalo mesuradamente.
Porque esas mismas palabras, bien podrían atribuírsele a Microsoft, según su "modus operandi".

Microsoft, puede:
  • desinstalar "Defraggler", porque el defragmentador incluido en el sistema "es suficiente",
  • desinstalar el antivirus que poseas, porque el de Microsoft "es suficiente",
  • desinstalar el navegador que hayas elegido, porque con el de Microsoft "ahorras batería" (aún si posees una torre conectada a la corriente, ¡créeme!),
  • desinstalar "X", porque Microsoft ya te está ofreciendo "Y".

4. Foco de importancia: del usuario al sistema.

Nada le importa más a Microsoft, en este momento, que Windows 10.
Su modo de comportarse lo demuestra con toda claridad.
Ha olvidado conceptos fundamentales, y para demostrar esto, le hemos hecho una entrevista telefónica al sr. Bill Gates, presidente de Microsoft.
Hugo - ¿Qué tal, estimado Bill? Es un placer y un honor estar en contacto con Ud. Gracias por brindarnos un poco de su invalorable tiempo. Le haremos algunas breves preguntas, porque sabemos que Ud. es una persona muy ocupada.

Bill - Gracias, Hugo. También es un honor para mí estar en contacto contigo. ¿Has pagado la licencia del Windows 10 que estás utilizando? (Risas solo de Bill, se oye a Hugo tragar saliva) Puedo hacerte un precio especial para que actives el Office y desinstales LibreOffice, ya que según tu Windows 10, el sistema está... digamos... vulnerado, y posees una copia de Microsoft Office 2016 que no utilizas.

Hugo - Es muy generoso de su parte, sr. Gates. A Windows 10, lo tengo instalad...

Bill (cortando en seco a Hugo) - Hombre, tranquilo, ni siquiera sé si tienes Windows 10 instalado, era una broma (nuevas risas de Gates y de otra gente que está con él. Se oye a Hugo carraspear).
Por lo que sé de ti, escribes bastante en contra de varias cosas que hacemos, y utilizas Linux, y está bien. Tal vez, en algunas cosas, tengas razón (más risas).

Hugo - Muchas gracias, sr. Gates. Comenzaré, si no le estoy importunando, con el cuestionario...

Bill - Adelante, sr. Napoli (risas).

Hugo - Bien. Formulemos la primera pregunta. Cuando navegas en Internet, lo importante, ¿son los contenidos o el navegador?

Bill - Ni una cosa, ni otra: Internet Explo... No, espera... Spart... No... (Se oyen balbuceos. Parece que Bill está tapando el Micrófono de su Android con la palma de la mano...) ¡Spartan, Hugo! Spartan, quise decir.

Hugo - Pasemos a la siguiente pregunta. ¿Cuando ves una película, escuchas canciones o ves fotografías, ¿lo importante es el reproductor, o el material multimedia en sí?

Bill - Pero, Hugo... ¡Windows Media Player es lo único que importa!

Hugo - ¿Y cuando utilizas un sistema operativo? Según su lógica, sería el sistema en sí y no el usuario, ¿verdad?

Bill - No, Hugo. Estás equivocado...

Hugo - ...

Bill - ...

Hugo - Pero, ¿entonces...

Bill (cortando a Hugo) - ¡Era broma! (muchas carcajadas) ¡Windows 10 es lo que importa!

Hugo - Muchas gracias por su tiempo, sr. Gates. Hasta la próxima.

Bill - Ha sido un placer. Saludos a Torvalds y a Stallman, si hablas con ellos. Dile a Linus que he visto muchísimas veces el video "Nvidia, f..." (muchas carcajadas que no permiten escuchar qué es lo que Gates está diciendo) "..ck you!", y es de lo más hilarante que he visto.

Hugo - Muchas gracias. Le diré eso a Linus Torvalds si es que algún día puedo hablar con él.

Bill - Un abrazo, Hugo. Abre bien las ventanas, hoy. Es un hermoso día. Yo, prefiero abrir la puerta.

Hugo (sonriendo) - Un abrazo, Bill.



5. ¿Cuál es el verdadero problema? ¿Las actualizaciones automáticas? ¿Por qué? ¿Para qué son? ¿Puedo elegir cuáles instalar y cuáles no, de manera sencilla y comprensible? ¿Puedo enseñarle a Windows qué instalar y qué no? Y, mi configuración previa... ¿dónde está? ¿Por qué algunos programas pueden dejar de funcionar, o desaparecer, de un momento a otro? ¿Quién se hace cargo?

Windows 10 no para de actualizarse, y creemos que eso es exactamente lo que todos los sistemas y programas deben hacer. El software que no se actualiza, se torna cada vez más vulnerable con el transcurso del tiempo.
Pero lo de Microsoft no tiene justificación.
Las actualizaciones no son el único problema.
La otra cara del problema, es la pérdida de tiempo y de rendimiento en máquinas con Windows 10.
Este sistema, se actualiza sin previsión, y de manera tosca, burda y grotesca.
Al apagar el ordenador, casi a diario aparece una pantalla azul que dice "Esto puede tardar varios minutos. No apague el equipo", y así puede estar por 40 o 50 minutos antes de apagarse automáticamente.
Claro está que, mientras esta pantalla está activa, nada puede hacerse, puesto que el usuario ya dio la orden de apagado y el sistema está ya ejecutándola.
Yo pregunto, ¿qué sucede con Windows tras un corte abrupto de energía, justo en este momento? Es fácil responder esa pregunta, vamos.
También, pregunto, ¿por qué Windows no le indica al usuario el tiempo aproximado que resta hasta que el ordenador, finalmente, se apague?
Pero esto no es lo peor de lo peor.

Al encender el ordenador, también puedes encontrarte con esta desagradable situación, con leyendas del estilo "Estamos configurando algunas cosas", "Windows se está actualizando. No apagues el ordenador", o bien "Estas actualizaciones te ayudan a protegerte en un mundo en línea", "Configurando actualizaciones para Windows 10, XX% completado.", y así, pantalla azul mediante, observar el transcurso de otros 40 o 50 minutos más, y al final, comenzar a hacerle preguntas al usuario, las cuales no se pueden pasar por alto.
No, no hay planificación. Puedes entrar en desesperación simultáneamente: apagando y encendiendo el equipo en el mismo momento.

Trabajo para varios centros como único administrador informático. En algunos de ellos, soy el único responsable.
Siempre intento instalar el mejor sistema operativo para cada binomio usuario-máquina, puesto que el usuario, generalmente, espera utilizar Windows, y el hardware disponible (la máquina en sí), debe soportar la carga de poseer a un sistema Windows instalado.
A Microsoft, no le está importando más que el blindaje y el control acérrimo de su nuevo Windows.
Si tú le habías sugerido a un cliente o amigo instalar Windows 7 Starter en su vieja notebook, porque no poseía ni memoria, ni capacidad en disco, ni procesador suficientes para lidiar con Windows 10, y si además de esto, habías seleccionado cuidadosamente un conjunto determinado de programas y configuraciones para ese ordenador y usuario en particular, invirtiendo valioso tiempo en ello, y habiendo obtenido el rendimiento y la satisfacción que casi nadie hubiera podido obtener de no ser por el esmero y la acumulación de conocimiento empleada en la tarea, no te preocupes: tarde o temprano, te la devolverá, diciéndote "creo que ya hay que tirarla. Se me instaló Windows 10, no sé qué toqué, y los programas dejaron de funcionar, además de que se instalaron otros, y de que el rendimiento es malísimo."

A Microsoft, entonces, ¿le importa el usuario? ¿Le importa el hardware sobre el cual descansan sus sistemas operativos? ¿Le importa el tiempo ajeno perdido, las molestias generadas, la pérdida de dinero?

No solo se instalan actualizaciones en el sistema, de manera automatizada y sin intervención del usuario. Microsoft también controla al sistema remotamente, según lo antedicho en el punto 3.

Las actualizaciones, pueden ser de seguridad (torpemente identificada como "un usuario podría tomar control del  equipo" o "actualización de seguridad para Windows 10") o de rendimiento (actualización del controlador "tal" o "cual"), etc.

De manera sencilla y comprensible, no puedes controlar este procedimiento. Y de manera complicada e incomprensible, mucho menos. Tampoco puedes indicarle a Windows qué actualizaciones instalar y cuales no, porque instalas todo, o parte, o nada, pero no puedes individualizar cada paquete, o agruparlo de manera más "subgrupal".

La configuración previa aplicada al sistema, desaparece en cuanto Microsoft piense que ellos poseen mejores criterios, es decir: a cada rato.
La moraleja, parece ser: "no te molestes en desactivar procesos que Microsoft previamente había activado por ti, porque, más temprano que tarde, verás cómo todo se revierte, sin tu consentimiento".

Algunos programas dejan de funcionar o desaparecen, simplemente porque Microsoft cometió errores graves en sus procedimientos, o bien porque así fue su voluntad suprema, y de algo puedes estar seguro/a: no se harán cargo, lógicamente, de estos problemas.


6. Microsoft... ¿debería pagarle a los técnicos que indirectamente les están sacando la comida a punto del  horno caliente? ¿Cuánta mano de obra gratuita está generando Microsoft? ¿Cuánto tiempo está haciéndole perder al usuario? ¿Cuántos dolores de cabeza? ¿Cuánto dinero en servicio técnico?

Si yo calculara el dinero que Microsoft podría deberme por garantir trabajos sin cobrar un solo centésimo, después de entregar una computadora en estado "flamante", con Windows 10 y Linux en doble arranque, habiendo configurado ambos sistemas para que la experiencia del usuario sea de lo más grata posible, y a los 3 días, desaparece el arranque de Linux, Windows 10 comienza a actualizarse sin parar, haciéndole perder tiempo al usuario, estresándolo y haciendo que se pierda credibilidad en el responsable técnico, con clientes pensando "este tipo, ¿qué hizo con mi computadora? ¿por qué no me avisó que esto iba a pasar? ¿otra vez se la tengo que llevar al taller? ¡no ha transcurrido ni una semana desde que me la devolvió! ¿por qué quedó tan 'pesada'? ¿dónde está Linux?", seguramente estaría económicamente más holgado, por decirlo en términos amigables.

Microsoft está generando plusvalía, con sus políticas sumamente desprolijas y descuidadas, las cuales, también los perjudican a ellos mismos. Ellos cometen las barrabasadas, y nosotros tenemos que correr a repararlas.


7. El eterno "problema" del múltiple arranque...

Muchos ordenadores, poseen más de un sistema operativo de distinta naturaleza.
Dichos sistemas no pueden utilizarse a la vez (a no ser que estén instalados en una "máquina virtual", pero este no es el caso), por lo tanto, para elegir uno u otro, hay que encender el ordenador y estar atento a una pantalla que aparece casi de inmediato, y que nos brinda la posibilidad de elegir uno u otro sistema para trabajar en ese momento.
Pues, bien, las actualizaciones de Windows, hacen que la opción del sistema que coexiste allí con él, desaparezca, no pudiéndose seleccionar el mismo porque, simplemente, Microsoft, le quitó esa opción al usuario, como consecuencia de una "actualización".
¿Por qué?


Espero que esta información te haya servido.
Esta entrada, fue escrita para explicar en profundidad a mis amigos, clientes, lectores, qué es lo que está sucediendo con Windows 10, y por qué estamos dividiendo y compartiendo el estrés.
También es para que reflexionen sobre esto: ¿por qué uso Windows? ¿Algo de lo que hago a diario con Windows es imposible de hacer con Linux?

Si eres usuario Windows y te sentiste herido, te explico que yo también lo fui. También pasé por esto.
Mis inicios fueron con Windows, y los he utilizado a todos, desde Windows 98 (incluso a los "servers" y al "FLP") pero hoy, estoy parado en la otra vereda, la del software libre.
Cruzo hacia enfrente para brindar soporte técnico, probar programas, realizar alguna actividad específica y totalmente fuera de lo cotidiano que Linux no permite, jugar a los videojuegos más sobresalientes, o compatibilizar, pero siempre vuelvo a mi vereda.
Soy usuario Linux desde hace tiempo, pero no por eso ataco gratuitamente a nadie.
Hablo desde la experiencia de muchos. Entre ellos, yo mismo.
Así, que, por favor: piensa antes de hacer un comentario fuera de lugar.
Me reservo el derecho de eliminar -o reportar- los que sean ofensivos, no los que expresen, con respeto, posiciones diferentes a la mía.
Me expreso con honestidad y dando la cara. Es fácil callar, y más fácil es blasfemar escondiéndose detrás de un seudónimo o nickname, cosa que desacredito y desapruebo enfáticamente.

Un saludo,

Hugo Napoli


Te invito, querido y estimado lector -siempre que sea de tu agrado-, a leer los restantes capítulos que no hayas leído de la saga "Los intocables tocados":



Créditos y enlaces de interés.


Sitio web oficial de la CNIL: https://www.cnil.fr/en/home

Artículo de "The Guardian" en donde se explican las objeciones de la CNIL a Microsoft: https://www.theguardian.com/technology/2016/jul/20/france-microsoft-user-data-collection-privacy

Eugene Kaspersky hablando de las pésimas políticas corporativistas de Microsoft en materia antiviral: https://eugene.kaspersky.com/2016/11/10/thats-it-ive-had-enough/

Las imágenes de Steve Wozniak, Steve Jobs y Bill Gates, fueron obtenidas según los siguientes enlaces:
Se ha aplicado reducción de tamaño en casi todas, y efecto "espejo" en 2 de ellas.

Las imágenes de gente desesperada esperando que Windows encienda, se apague, o se reinicie, fueron tomadas de aquí:

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